La inflación y el aumento del costo de vida han llevado a un aumento en el endeudamiento. Las tarjetas giratorias son uno de los métodos de recaudación de fondos más populares.
Sin embargo, es una opción arriesgada por sus elevados tipos de interés, que actualmente promedian el 21,15%, continuando así la tendencia alcista iniciada en 2021, según el Barómetro Asufin VI.
Comercializado por los bancos como tarjetas de crédito con pagos mensuales pero con tasas de interés muy altas, el precio de este producto financiero es alrededor de un 1% (0,98%) superior al de hace un año al cierre de diciembre de 2022 Interés anual del 20,17%.
Esta tasa aumentó por segundo año consecutiv, esto es contrario a la nueva multa impuesta por la Ley 149/2020, de 4 de marzo, donde el Supremo Tribunal Federal sancionó a WiZink y determinó que los intereses superiores al 20% eran intereses y es que este sistema de financiación ha provocado algunas polémicas polémicas, porque viene con el peligro de una deuda cada vez mayor.
Como resultado de la decisión, la institución bancaria redujo esta tasa de interés por debajo de la tasa determinada por el STF en 2020.
De lo contrario, aplicará intereses excesivos en el préstamo. Sin embargo, el mercado ahora ha hecho subir y bajar los precios con la imposición de tasas de interés más altas.
Cabe señalar que el TS no consideró usura el tipo de interés del 24,5% en su resolución de 4 de mayo y nº 376/2022.
Los precios superan el 23%, 24%, 25% e incluso el 26% anual. Por ello, reiteró que se debe comparar su TAE con la TAE de productos similares al inicio del contrato para evaluar si la tasa de interés de la tarjeta es excesivamente alta.
Los tribunales basaron sus sentencias en una serie de informes de precios emitidos por el Banco de España para determinar cuál sería el precio normal del dinero en este caso.
El problema es que el supervisor no edita cotizaciones de precios específicas para tarjetas rotativas anteriores a 2010.
La diferencia entre los modelos de tarjeta aumenta
La diferencia entre la tarjeta Revolver y las demás también ha aumentado debido al aumento del precio de la tarjeta original.
Según Asufin, si en 2021 estos plásticos eran un 2,46% más caros que los plásticos convencionales, en 2022 la diferencia aumentará hasta el 3,15%.
Asimismo, la tasa de rotación promedio es de 21,15% anual, alcanzando un promedio de 18% para todas las tarjetas de crédito. Así, la diferencia aumentó un 3,15% con relación al año anterior, cuando la diferencia fue del 2,46%.
Lo mismo ocurre con los créditos a plazos de 1 a 5 años, la diferencia entre 21,15% y 7,51% asciende a más de 13,64%, dice el informe. Esto significa que, a la hora de financiar grandes compras, el crédito al consumo es casi tres veces más barato.
Por otro lado, los costos asociados a las tarjetas revolventes contribuyen al aumento de estas tarjetas. Así, el seguro renovable aumentó su precio hasta un 10%, por su impacto directo en la TAE, así como en la forma de pago: lo primero que se amortiza con el pago del depósito son los intereses, luego el seguro y finalmente, la deuda contraída.
La tarjeta más cara y más barata.
En el ranking de las tarjetas más caras Las dos primeras posiciones las ocupa el mismo banco BBVA, según Asufin: After Gold y After, con una rentabilidad anual del 36,34% y del 26,37% respectivamente, más un coste de emisión de 80 y 43 euros respectivamente .
En tercer lugar ranking se encuentra la tarjeta CaixaBank Visa & Go, con un tipo de interés del 22,42% anual, ya que cobra un tipo máximo (TIN) del 20,40%.
El cuarto lugar se encuentra la tarjeta de Instrumentos de Pago y Servicios Receptores Spymp (antes Evo Finance Card) con una tasa de interés del 20,99%.
La tarjeta más cara durante mucho tiempo, Visa Diamond Infinite Credit de Openbank, ahora ocupa el quinto lugar (20,57% TAE). Ofrece el tipo de interés nominal más bajo a pesar del bajo coste de emisión de 55€ (9,57%).
El rotativo más económico es el proyecto Abanca Visa, que cobra un 11,85% anual y una tarifa nominal del 11,25%. Por tanto, los datos de la encuesta muestran que la diferencia entre los más caros y los más baratos alcanza el 24,49%.
En cuanto a las demás entidades, WiZink anunció cambios relacionados con su tarjeta WiZink Gold, eliminando pagos mínimos que solo cubren intereses, y el banco Santander dejó de vender tarjetas revolventes.
Por su parte, ING ha lanzado una nueva iniciativa con su tarjeta de crédito que, aunque no es exclusivamente revolvente, anuncia el llamado «pago flexible» para compras superiores a 90 euros, que se puede dividir en 3, 6, 12 o 18 meses que les cobra una TAE del 15%.